viernes, 10 de enero de 2014

Las horas

Una de las cosas que más me gustan de la oposición es la libertad horaria. Te permite moverte a tu antojo entre las horas y no estar sujeta a unos cánones. Eso supongo que será lo que echaré de menos cuando me inserte al mundo laboral.
Sin embargo es un arma de doble filo porque en ocasiones cae la noche y tu ni te has dado cuenta. Han pasado los días por delante de tus narices y tu los has dejado pasar como si tal cosa.
Hoy que queda tan poquito tiempo para el examen , es bueno pensar que de nada valen los atracones finales porque solo traen malas experiencias y al final el resultado es del todo insatisfactorio.
Conozco un caso de una persona que ante tal presión le dio un ataque de ansiedad que no pudo presentarse el mismo día del examen, todo por estudiar más horas de las que su cuerpo era capaz de tolerar.
Yo, sin lugar a dudas ,prefiero continuar en pie aunque me cueste un poco más que reventar y lamentarme.Es cuestion de prioridades.