Hoy gano mi Madrid. Llevaba todo el día con mi chandal oficial de la Champion, con mi camiseta de Raul y mirando una y otra vez la taza que compré en el estadio una de las veces que fui a la oposición.Pensaba en los resultados posibles y sólo la victoria era la opción. Está claro que a toro pasado es muy fácil decirlo pero creía firmemente en su victoria. Aunque en mi caso no tiene mucho mérito porque como buena madridista y raulista que soy siempre estoy firmemente convencida en la victoria del Real Madrid. Creo que he dudado en una ocasión o dos ante el Barcelona pero hace ya mucho mucho mucho.
La emoción de que llegarán las 20:30 para bajar a coger sitio al bar ,porque de toda la vida los goles no se viven igual en casa que en el bar ,hizo que estuviese estudiando con un aliciente a mayores.
Algo que rompe la rutina , algo que lo hace todo un poquito más especial.Aprovechar el tiempo de asueto para prepararte para el partido ,piques familiares a la hora de la comida o alineaciones como si nos dedicásemos toda la vida a entrenar ,forma parte de esto que se llama partido
También hay que organizar la semana para que hoy me diera tiempo de acabar antes y sobretodo no dejarme desconcentrar por la emoción del partido durante todo el día .
Todos estos pequeños detalles hacen que la vida del opositor no se convierta en algo mucho más monótono de lo que ya es. El simple hecho de pasar 90 minutos viendo al Madrid con una Coca Cola , unas patatas y un montón de gente hace que tu vida sea un poquito más normal y si aún por encima le metes cuatro goles al Bayern de Guardiola, vamos lo que viene siendo un 2 por 1 de toda la vida,mejor que mejor.
